El teléfono móvil se ha convertido en una herramienta indispensable en nuestras vidas y cada vez lo usamos durante más horas diarias. Si el dispositivo no se encuentra en un estado óptimo, su uso se hace tedioso, ralentizando nuestra actividad y poniendo a prueba nuestra paciencia.
Con el paso del tiempo, todos hemos tenido la sensación que nuestro flamante teléfono móvil se vuelve más y más lento y no sabemos por qué.
La tecnología crece a pasos agigantados y a pesar de que los smartphones están cada vez mejor diseñados, los problemas de funcionamiento suelen ser siempre los mismos:
- Falta de espacio por la cantidad de archivos multimedia o aplicaciones almacenados
- Pérdida de rendimiento del hardware por un uso intenso o por obsolescencia programada.
El siguiente enlace perteneciente a la colección de recursos disponibles en el Centro de Desarrollo de Competencias Digitales de Castilla-La Mancha: BIBLID nos aporta unos cuantos trucos que podemos considerar: