#GuíaGuadalinfo
sobre la mejor forma de fotografiar tu actividad o proyecto y
difundirlo.
Dividiremos nuestra guía en tres apartados que
abarcarán los principales apartados a tener en cuenta, desde los
aspectos formales y técnicos, pasando por la composición de
la imagen y su posterior distribución y finalizando por las
consideraciones legales y otros aspectos a tener en cuenta.
¡Comencemos!Cada cámara tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles, y haciendo hincapié en los buenos y minimizando los malos, se puede conseguir que una foto sea una buena foto, independientemente del aparato utilizado para tomarla.
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Siempre con la mejor resolución posible: La cámara debe tener seleccionada su opción de mayor tamaño, esto significa que las imágenes pesarán más y ocuparán más memoria, pero la calidad será la mayor que se puede conseguir.
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Y siempre la mayor cantidad. Si no estás seguro del encuadre, dispara con varios y luego compara en el ordenador el más adecuado para la imagen que quieres transmitir. Aprovecha además el disparo en ráfagas si lo que fotografías está en movimiento. Hablamos de fotografía digital, siempre hay tiempo para descartar imágenes…
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Subexponer es siempre mejor. En la fotografía digital es más fácil “recuperar” una foto oscura que otra con demasiada luz o “quemada”, aunque tampoco conviene abusar o las imágenes se llenarán de “ruido” al aclararlas. La fotografía es luz, entiende sus principios básicos y aprenderás a conocer el mejor momento para hacer la foto.
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Olvida el zoom. Esto no tiene tanta importancia en las cámaras réflex, pero sí en muchos smartphonesque ofrecen la función de zoom digital, donde es mejor imaginarse que no existe. La cámara extrapola lo que enfocas y básicamente empeora al hacer zoom. La mayoría de dispositivos tienen de 8 megapíxeles de resolución en adelante, lo que significa que se puede recortar sustancialmente después de hacer la foto y todavía quedará mucha resolución.
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Nada de filtros. Otra más para los que disparan con el smartphone: si deseas que las imágenes sean únicas, lo último que se debe hacer es aplicarle los mismos filtros que, literalmente, millones de personas están utilizando. Lo ideal es tener una aplicación de edición de imágenes como Snapseed, Photoshop Express, o iPhoto, que permiten realizar ajustes razonables, como tocar el contraste, la nitidez o la temperatura de color. El retoque de las imágenes es fundamental y toda imagen debería pasar por algún programa de edición de imágenes antes de ser distribuida.
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Olvida el flash. Este es un problema de los smartphones: no “flashean”. Estas linternas LED, brillan, pero su duración suele ser demasiado larga, así que terminas con una imagen que a la vez queda borrosa y terriblemente iluminada (y ya os hemos advertido sobre la sobreexposición un poco más arriba). Por no hablar de lo cerca que el flash está de la lente, lo que hace que los ojos rojos sean un clásico en casi todas las tomas.
Así que, ¿qué haces en la oscuridad, entonces? Desafortunadamente, incluso con los actuales avances, la mejor opción es buscar a otra fuente de luz. Es probable que no sea perfecto, pero puede dar resultados interesantes. La fotografía es creatividad después de todo. -
No tengas dudas, dispara. La fotografía
recoge un momento irrepetible, si te paras a pensar si has
seleccionado los ajustes correctos y si todo estará en orden en la
máquina, puede que pierdas ese momento único que ibas buscando.
Los teléfonos móviles nos permiten hacer fotografías y vídeos, cada vez con más precisión. Por eso, debemos conocer las características de la cámara de nuestro smartphone para realizar fotografías y vídeos adecuados, aprovechando las ventajas de nuestro dispositivo móvil.
¿Estás preparado para descubrir la fotografía digital tal y como se desarrolla hoy día?
Puedes echar un vistazo a este vídeo-consejo de Mediamarkt España con 10 trucos para hacer fotos con nuestro smartphone:
No obstante, para tomar buenas fotos o vídeos es necesario que conozcas las posibilidades de la cámara de tu smartphone. Como has podido comprobar en el vídeo, son muchos los parámetros que debes probar para comprender las funciones que posee tu móvil. También, debes tener en cuenta:
La segunda entrega de la #GuíaGuadalinfo dedicada a la mejor forma de fotografiar tu actividad o proyecto, la centramos en recomendaciones para su difusión on y offline
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Conoce las normas. El secreto para la composición está en saberlas. Y fíjate que decimos conocerlas y no aplicarlas. Lo correcto es que sepas que existen para que puedas saber cuándo las estás rompiendo, lo que no es necesariamente malo ni erróneo. Parte de la base de que sabes lo que es la regla de los tercios (¿esas líneas horizontales y verticales que salen en tu visor?) cuando no la respetes a propósito.
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Componer un buen mensaje. La fotografía es recoger la luz y esa es una de sus claves, pero la otra es la composición: seleccionar y amplificar el mensaje que quieres difundir con la imagen. Componer es saber mirar: observar lo que tenemos delante y poder darte cuenta de cómo quedarán los elementos en la foto. Parece magia pero se puede aprender. Fíate de esos estímulos que han llamado tu atención.
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Elige el encuadre. Conviene recordar que tan importante como el centro de la fotografía lo son sus límites. Elige bien el formato. El horizontal o apaisado es el más utilizado por ser la forma natural de las cámaras y por reflejar mejor cómo ve el ojo humano, el vertical es el más empleado a la hora de hacer un retrato, mientras que el panorámico es el ideal para captar un paisaje. El formato cuadrado, caído en desuso, se ha vuelto a ver revitalizado por el auge de aplicaciones como Instagram que lo han vuelto a popularizar.
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Selecciona el tipo de plano. La composición de la fotografía no estará completa hasta acertar con el tipo de plano (general, medio o corto) y dependerá de a qué le quieras dar el máximo interés si al escenario, a las figuras o a algún detalle en concreto.Teniendo en cuenta estos primeros aspectos debes lograr que tu imagen sea algo llamativo, que se diferencie y resalte aquello que quieres comunicar. ¿La tienes? Vamos a difundirla:
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¿Internet o papel? Párate a pensar a
quién va destinada la imagen. ¿Será impresa o sólo la difundirás
online? Este es un aspecto importante a la hora de establecer qué
resolución debe tener la imagen. Ante la duda, lo más recomendable
es guardar siempre las imágenes a la mayor resolución que ofrezca
el dispositivo con el que fotografíes. La edición de las imágenes
es obligada, así que para recortar y bajar de resolución siempre
habrá tiempo, pero subirla, sin que se note, es complicado. A la
inversa, ten en cuenta que si subes a Internet una imagen de alta
resolución, ésta tardará más en cargarse y puede agotar la
paciencia del usuario antes siquiera de que la vea. El estándar es
de 72 ppp (puntos por pulgada) para internet y 300 ppp si la imagen
va a ir en papel.
Si vas a mandarla a los medios de comunicación adjúntala en un mail, o mejor aún, usa algún servicio de alojamiento en la nube tipo Dropbox o Yousendit, como prefieras, pero nunca la envíes pegada dentro de un documento de texto.
¿La imagen es para tu web o las redes sociales? Entonces baja su resolución hasta los 72 ppp que comentamos antes y cárgala en jpg, que es el formato más estandarizado y utilizado.
Regla de los tercios
Esta fotografía ilustra los principios seguidos con la regla de los tercios.
En
las artes visuales como la pintura, fotografía y diseño, la regla
de los tercios es una forma de composición para ordenar objetos
dentro de la imagen. Esta regla divide una imagen en nueve partes
iguales, utilizando dos líneas imaginarias paralelas y
equiespaciadas de forma horizontal y dos más de las mismas
características de forma vertical, y recomienda utilizar los puntos
de intersección de estas líneas para distribuir los objetos de la
escena. La regla de los tercios se usa con frecuencia en todo tipo de
escenas como retratos, paisajes o bodegones.
Puntos de intersección
Los pintores suelen utilizar los cuatro puntos de
intersección para ubicar en ellos el centro de atención de la
composición y así crear una imagen estéticamente agradable y
equilibrada. Normalmente el punto de atención o el sujeto principal
se coloca en cualquiera de los cuatro puntos y si existiese un
segundo punto de atención, éste se ubicaría al lado opuesto
diagonalmente, es decir, el punto opuesto.
Ley del horizonte
Una interpretación de la Regla de los Tercios es
la ley del horizonte si se trabaja con paisajes. En lo que se refiere
a esta ley, se dice que hay que ubicar el horizonte en la línea
inferior, a 1/3 para darle prioridad al cielo o en la línea
horizontal superior, a 2/3 para darle prioridad a la tierra. Esta
regla es de aplicación tanto en fotografías apaisadas
(horizontales) como verticales.
En esta última entrega
de la #GuíaGuadalinfo
dedicada a la fotografía, vamos a ocuparnos de las consideraciones
legales y otros aspectos a tener en cuenta para completar una
correcta difusión.
Sin querer profundizar en todos los aspectos legales, algo que
sería muy farragoso, sí es fundamental tener claro algunos aspectos
fundamentales.Los aspectos esenciales que marcan las leyes españolas pasan siempre por tener el consentimiento de las personas que aparecen en la imagen. Pero la ley también tiene sus huecos, es decir: podríamos no tener el consentimiento y sin embargo poder publicar la foto cuando esta tenga un interés histórico, científico o cultural y pueda usarse para fines informativos.
Lo ideal es además acompañar siempre las imágenes de un detallado pie de foto en el que se responda al qué, dónde, cuándo y quiénes salen en la fotografía. Esto además será de mucha ayuda para los medios que reciban la imagen. Si además no nos olvidamos de la accesibilidad (rellenar el alt de la imagen al publicar en Internet) habremos hecho un gran trabajo.
El atributo alt se emplea como representación alternativa, es decir, como sustituto de la imagen. Por ejemplo, cuando se decide no cargar las imágenes de una página (por ejemplo, porque la conexión a Internet es lenta o nos cobran mucho dinero por ello, como puede ser desde un teléfono) o cuando alguien no puede ver las imágenes (por ejemplo, un ciego). Este atributo debe ser considerado como obligatorio.
Con respecto a la aparición de menores en fotos, la manga es menos ancha. Aquí es conveniente siempre contar con la autorización por escrito de alguno de los progenitores. Un documento que autorice y especifique los distintos usos que puede tener la fotografía.
Además hay que prestar especial atención a si esas imágenes se comparten además en internet o en redes sociales. Por ejemplo: las fotos que publicas en Facebook pueden ser usadas por Facebook. Es decir, las fotos seguirán siendo tuyas pero al publicarlas has concedido a esta red social el derecho a utilizarlas mientras no las elimines de la red. Incluso si tú las eliminas pero las has compartido con otra persona en Facebook, y ésta no lo hace, pueden seguir usándolas. Por lo tanto, hay que tenersiempre en cuenta las consecuencias de publicar fotos en Facebook y en otras redes sociales que tienen condiciones similares.
Las fotos tienen diferentes derechos de autor que es conveniente conocer. Estos van desde el famoso copyright hasta las imágenes libres de derechos. Nosotros vamos a recomendaros que uséis las licencias Creative Commons (CC).
A diferencia de los derechos de autor, las licencias Creative Commons no se generan por sí mismas, sino que necesitan la voluntad expresa del autor para su creación. Estas licencias Creative Commons se construyen basándose en cuatro condiciones:
Reconocimiento (Attribution): En cualquier explotación de la obra autorizada por la licencia hará falta reconocer la autoría.
Sin
obras derivadas (No Derivate Works): La
autorización para explotar la obra no incluye la transformación
para crear una obra derivada.
Compartir
Igual (Share alike):
La explotación autorizada incluye la creación de obras derivadas
siempre que mantengan la misma licencia al ser divulgadas.
Con
estas condiciones se pueden generar las seis combinaciones que
producen las licencias Creative Commons:
Dominio público (CC0)
Esta es la opción más abierta. Ella es consecuencia en realidad
de la ausencia de las cuatro condicionesReconocimiento (BY): Tu foto se podrá compartir y adaptar con cualquier finalidad, incluso comercial, con la única condición de reconocer la autoría original
Reconocimiento – Compartir Igual (BY-SA): Añade a las anteriores la condición de que si remezclas, editas, transformas o creas algo nuevo a partir de la foto original, deberás difundir el resultado con la misma licencia que tenía el original.
Reconocimiento – No Comercial (BY-NC): Se permite la generación de obras derivadas siempre que no se haga un uso comercial. Tampoco se puede utilizar la obra original con finalidades comerciales.
Reconocimiento – Sin Obra Derivada (BY-ND): Se permite el uso comercial de la obra pero no la generación de obras derivadas.
Reconocimiento – No Comercial – Compartir Igual (BY-NC-SA): No autorizas el uso comercial de la obra original ni de las posibles derivadas, que además deben compartirse con la misma licencia y derechos de autor que la original.
Reconocimiento – No Comercial – Sin Obra Derivada (BY-NC-ND): La opción más restrictiva: no permites uso comercial de la obra original ni la generación de obras derivadas ni el uso comercial de las mismas.